La industria militar no podría sobrevivir, sin las guerras. Siempre se requiere que éstas se den con frecuencia o que los anuncios sobre conflictos no pierdan vigencia. Es el caso de Corea del Sur, que aún sin tener una confrontación, es el país en mayor medida esta comprando armas a los Estados Unidos, por lo menos en lo que va corrido de este año. Las compras de armas convencionales, aumentaron en 10 veces, en el primer semestre, llegando a US$370 millones. Japón, que algunos pensarían no volver a repetir historias de guerra, es el segundo comprador. Le sigue Gran Bretaña, compañero de intereses comunes de Estados Unidos, como es el caso de Afganistan. Y en cuarto lugar está, una de las naciones, con imagen de ser una de las más pacíficas del planeta: Canadá!, e inmediatamente después, otra con parecida reputación: Australia. A continuación están otros países, que no son extraños en las listas de compradores de armas : Emiratos Arabes,Israel,Colombia y Arabia Saúdita.
También en éste campo la oferta de productos es abundante y se ajusta a todos los gustos. Gracias a estos escenarios de guerra, una sola compañía estadounidense -Navistar- ha logrado vender más de 21.000 vehículos militares para operaciones en Afganistan.
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