No se trata de una película. Se trata de una realidad: la industria cinematográfica de Hollywood está perdiendo su competitividad. Otros mercados empiezan a ser más atractivos, en los mismos Estados Unidos y el resto del mundo.
No son suficientes los 75 millones de dólares que recibe el sector anualmente en incentivos tributarios. La industria, en donde descolló–entre otros- el ex presidente Reagan, viene perdiendo aproximadamente 1.000 puestos de trabajo por año, desde 1997, de acuerdo con un reciente estudio del Instituto Milken. Lo anterior ha significado dejar de percibir 2.400 millones en salarios.
Para el año 2000 se rodaban en California 272 películas; en el 2008, se realizaron apenas 160. Ahora los estados de Nueva York, Georgia, Louisiana y Michigan, se han vuelto de interés para la industria del entretenimiento. Igualmente Canadá, Australia y Alemania, se disputan la producción de cine y videos.
Ahora el slogan parece ser :Listos,, 4,3,2,1… Cámara, sin Acción.
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