Con cierta frecuencia las autoridades de Estados Unidos encuentran antiguedades que nunca debieron salir de sus países de origen. Se trata de fósiles, piezas de arte y antiguedades, que han sido parte del botín de traficantes internacionales que buscan derivar millonarias ganancias. Pero el negocio es cada vez menos fácil y menos lucrativo, pues ni los coleccionistas ni los gobiernos estan dispuestos a pagar por los objetos robados o perdidos.
El patrimonio cultural vuelve a sus países de origen, ya sea fósiles de millones de años o esculturas chinas; joyas de la civilizació egipcia o del sudeste asiático o pinturas clásicas que fueron saquedas de los castillos alemanes, finalizada la segunda guerra mundial. En el caso de ser detenidas en este territorio, las autoridades estadounidenses las devuelven a sus antiguos dueños. (Fotos:Cortesía CBP)
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