Como alimentar a los animales, y como alimentar a la gente, sin agravar aún más los problemas ambientales del planeta? Es la pregunta que se formuló el profesor de la Universidad de Stanford, Harold A. Mooney, para intentar ofrecer algunas soluciones.
Para alimentar 1.700 millones de animales, entre vacas y cerdos, - que ocupan una cuarta parte de la tierra-, se siembran un tercio de las tierras arables del planeta (pastos y forrajes). Los excrementos y las emisiones de fósforo que generan, son siete veces mayores que la de todos los seres humanos. El sector ganadero es responsable del 18 por ciento del total de gases invernadero. Son muchas las libras de alimentos concentrados, fertilizantes, plaguicidas, combustibles, que se gastan para producir un simple jamón de cerdo. Aún así, quedan por alimentar 1.000 millones de personas, pobres, que sufren de desnutrición. De un lado hay sobreconsumo, y por el otro, la falta de una dieta adecuada.
El profesor Mooney, sostiene que es urgente un cambio radical en las prácticas de alimentación del ganado, para disminuir- entre otras cosas- las fuertes cargas ambientales.
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